Somos especialistas en maquinaria para hostelería en Huelva y hoy nos gustaría hablarte de las consecuencias que tiene para los alimentos la ruptura de la cadena de frío. Si se corta la cadena de frío de un alimento perecedero se crea el hábitat para que distintos microorganismos lo infecten. Las consecuencias para quienes consuman ese alimento puede ser sufrir una diarrea o vómitos y pasar con ello un mal día o pueden terminar en el hospital. En el peor de los casos pueden ocasionar la muerte. De hecho, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, todos los años hay en Estados Unidos 325.000 casos hospitalizados y 5.000 muertes por intoxicación.
Hay un tipo de alimentos que toleran bien las variaciones de temperatura y otros no las toleran tanto. El helado es un ejemplo de alimento que si pierde frío se descongela y que si vuelve a congelarse le sucede que se cristaliza un poco, pero es difícil que se contamine, ya que tiene una alta concentración de azúcar. Sin embargo, los pescados y carnes pertenecen al segundo grupo. Son alimentos que contienen de por sí bacterias, y si la temperatura varía, sobre todo si sube, estas proliferan. La intoxicación con pescado es una de las peores y de las más populares.
Entre las bacterias mas peligrosas está la clostridium botulinum, la misma que produce la toxina botulínica. Si aparece en las conservas que están muy mal esterilizadas o en embutidos es mil veces más dañina que el cianuro. En la lista de peligros le siguen ciertos mohos que son cancerígenos.
En Refrigeración Guillermo ayudamos a que nuestros clientes conserven la cadena del frío y eviten problemas.
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